Si hay una tarta que sea súper
bonita esa es sin duda la red velvet.
Para nosotras, fue una gran
sorpresa la primera vez que la hicimos y le dimos el primer bocado… nos
quedamos asombradas de lo buena que está. Es un bizcocho realmente esponjoso y
su sabor es único.
Es más fácil de hacer de lo que
parece así que os animamos a intentarlo, no os arrepentiréis.
En esta entrada nosotras hemos
utilizado la mitad de ingredientes para hacer una tarta mas pequeñita, pero con
la cantidad que os indicamos abajo os sale una bien completita.
Ingredientes:
Para del bizcocho:
-
120 gr. de mantequilla
-
300 gr. de azúcar
-
2 huevos
-
20 gr. de cacao
-
20 ml. de colorante rojo
-
1 tsp extracto de vainilla
- 240 ml. de suero de leche (o 120 ml. de leche entera
con un chorrito de vinagre blanco)
-
300 gr. harina
-
1 tsp de sal
-
1 tsp de
bicarbonato
-
3 tsp de vinagre de vino blanco
Para el
frosting de crema de queso:
-
600 gr. de azúcar glasé
-
100 gr. de mantequilla
-
250 gr. de queso en crema (philadelphia)
Utensilios:
- Varillas
- Cuencos para hacer la mezcla
- Molde
- Cucharitas medidoras, estas se consiguen muy
fácilmente, incluso en las tiendas de todo 1 euro, y son imprescindibles ya que
las medidas son muy exactas.
Preparación:
Precalentar el
horno a 170 grados.
Poner la mantequilla
(a temperatura ambiente) en un bol y mezclar con el azúcar hasta que esté bien
integrado. Después añadir el huevo lentamente. Subir la velocidad hasta que
todo esté bien mezclado.
En otro cuenco
mezclamos el cacao, el colorante y la vainilla hasta hacer una pasta.
Añadirlo a la
mezcla e integrar bien. Bajar la velocidad de la batidora y añadir la mitad del
suero de la leche. Mezclamos bien y a continuación añadimos la mitad de la
harina. Después de haber mezclado bien, repetimos este paso con el resto de la
leche y la harina. Subimos la velocidad de la batidora y mezclar hasta que esté
bien suave.
Bajar otra vez
la velocidad y añadir la sal, bicarbonato y el vinagre. Mezclar bien.
Poner la masa
en el molde e introducir en el horno durante 40 minutos o hasta que pinchando
con un palillo éste salga limpio. Retirar del horno y dejar enfriar en una
rejilla.
Para hacer el
frosting:
Poner el
azúcar glasé y la mantequilla en un bol y mezclar bien. Añadir el queso
philadelphia (que mantendremos en la nevera hasta el último momento) y mezclar
hasta que esté ligero. No batir demasiado porque puede cambiar la textura y
volverse líquido.
Una vez que el
bizcocho esté frío, se corta por la mitad con cuidado. Se rellena y cubre con
el frosting.
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